La Asociación Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto tuvo su nacimiento el 15 de diciembre de 1957, a raíz de un incendio ocurrido en 25 de mayo y Moreno a un emblemático local de la época, que debió ser apaciguado por vecinos de la zona. Desde ese entonces, y teniendo en cuenta que nuestra ciudad comenzaba a plantar su valioso lugar en la provincia, la misma comunidad se vio en la necesidad de crear un cuerpo de bomberos capaces de atender y socorrer en caso de incendios, siniestros o demás accidentes que pudieran acontecer.

Por iniciativa del Club de Leones y del Centro Comercial e Industrial, se llevó a cabo una asamblea popular en la cual se sostuvo que la ocupación debía ser voluntaria, ya que “la solución de los problemas que importan en beneficio para la comunidad no deben ser afrontados por un núcleo de limitados de personas, sino que en ellos debe interesarse a todos los beneficiarios por igual y debatirse públicamente”. Finalmente, con el apoyo de representantes de la Sociedad Bomberos Voluntarios de San Francisco de Córdoba, quienes se convertirían en los padrinos del cuartel, y de todos los habitantes de la localidad, la Asociación Bomberos Voluntarios Venado Tuerto, quedó fundada.

Desde ese entonces, nuestra ciudad contaría siempre con un cuerpo de bomberos, que con el paso del tiempo fue perfeccionándose: Primero formado por un grupo vecinos de la ciudad que tenían acceso a muy pocos materiales, para que luego, junto con el esfuerzo y sacrificio de todos aquellos que han transitado por la institución, tanto quienes sentaron las bases para sus comienzos como la comunidad que aportaban su granito de arena, el cuartel de Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto quedara equipado de forma correcta y segura, con profesionales formados para combatir y socorrer en caso de emergencias.

En la actualidad, la Asociación sigue vigente en su labor, integrado por miembros de Cuerpo Activo, Comisión Directiva, Binomios que participan activamente de la Brigada Canina K9 de la Regional 10, más de 10 unidades bomberiles y móviles de soporte, herramientas profesionales y adecuadas para asistir en accidentes, siniestros o incendios que pudieran producirse. Sin olvidar, además, la continua capacitación y formación que mantienen todos los Jefes, Oficiales y Bomberos Voluntarios día a día para cumplir su rol con dedicación y profesionalismo.