Hoy se conmemora el 27º aniversario de “la tragedia de los bomberitos”, conocida así por la muerte de 25 jóvenes bomberos de entre 11 y 25 años que quedaron atrapados en un incendio de campos en Puerto Madryn, Chubut.
El 21 de enero de 1994, el cuerpo de bomberos voluntarios de Puerto Madryn recibió el alerta acerca de un incendio de campos a tres kilómetros del acceso sur de la ciudad. Tras la noticia, dos unidades de bomberos se dirigieron al lugar, entre ellos había 25 jóvenes voluntarios, de entre 11 y 23 años, que ante un sorpresivo cambio de viento quedaron encerrados en una trampa de fuego mortal.
Al día siguiente, cuando el fuego calmó, salieron a inspeccionar el lugar y se encontraron con una imagen macabra: 25 jóvenes voluntarios en el servicio de bomberos de la ciudad habían muerto.
Al cortejo fúnebre lo acompañaron unas 10.000 personas que, a paso de hombre, se dirigieron hacia el cementerio de la ciudad. La caravana estaba integrada por familiares y amigos de las víctimas, ciudadanos de Madryn, autobombas y unidades de rescate de bomberos de todo el país, que viajaron hasta la Patagonia para despedir a los pequeños servidores públicos caídos.
La tragedia fue un hecho bisagra. A partir de ella, se mejoró el equipamiento de los bomberos y se prohibió que los menores puedan participar de los procedimientos. Además, se hizo obligatorio realizar un curso de un año para cualquier ingresante.